Alemania incentiva los planes de pensiones, España los penaliza

El nuevo Ministro de Finanzas alemán, Christian Lindner, ha anunciado que las contribuciones a los planes de pensiones serán deducibles de impuestos en su totalidad. En España, con peor renta media y menor ahorro por habitante, el Gobierno ha decidido recortar, por segunda vez en poco más de doce meses, los incentivos fiscales a los planes individuales.

El primer recorte se aprobó en 2020 y consistió en reducir de 8.000 a 2.000 euros el límite de las aportaciones a los planes individuales con derecho a desgravación en el IRPF. Un año después, ha llegado el segundo recorte cuando los presupuestos generales del Estado para 2022 han recogido una nueva rebaja del límite de aportaciones: de 2.000 a 1.500 euros.

El Consejo General considera que el anuncio del Gobierno alemán responde a  “la necesidad de aumentar el ahorro para la jubilación fomentándolo tanto en los planes de empresa como en los individuales”. Sin embargo, la medida adoptada en España es, para la organización de mediadores “otro torpedo al ahorro y al complemento de las futuras pensiones de autónomos y empleados de pymes. La propuesta favorece a los trabajadores de grandes empresas y castiga especialmente al medio rural cuya configuración empresarial está basada en pequeños negocios y autónomos”.

Para los mediadores de seguros, “el sistema individual es insustituible para todos los autónomos y trabajadores de pymes que no pueden acceder al sistema de empleo por no estar las reformas desarrolladas”.

El modelo alemán

La decisión de Alemania de mejorar los beneficios fiscales a las aportaciones a planes de pensiones reforzará un modelo que ya funciona si se tiene en cuenta que más del 70 por ciento de los alemanes tienen un plan de pensiones, ya sea individual o de empleo, mientras que en España ese porcentaje se reduce al 20 por ciento.

También, al contrario de lo que ocurre en nuestro país, en Alemania, la pensión pública se complementa con las pensiones derivadas del sistema de empleo y con un sistema de pensiones individual voluntario y subvencionado por el Estado que se divide en dos tipos: Riester Rente, dirigido a trabajadores por cuenta ajena, y Rürup Rente, destinado a trabajadores autónomos y a personas con rentas altas. En ambos casos el objetivo es reducir la dependencia de los trabajadores de la pensión pública.